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38.564 pacientes esperaban por una consulta de especialidad o una cirugía no incluida en el Plan AUGE, mientras que la cifra llega a los 5.437 en el caso de personas que murieron esperando un tratamiento GES.

Rocío Henríquez (23) vive en Arica y el año pasado fue diagnosticada con lupus. Pese a la gravedad de la enfermedad autoinmune, que termina por dañar articulaciones, piel y órganos como los riñones, pulmones, corazón y el cerebro, en caso de no tener tratamiento oportuno, la afiliada al sistema público de salud cuenta que lleva »cerca de cuatro meses de espera y tuve que hacer todos los trámites por fuera; irme a Santiago a hospitalizarme (al sistema privado), porque en Arica hay una sola reumatóloga y me dijeron que como estaba asintomática y no estaba presentando ninguna crisis, no podían hacer más».

Como Rocío, son cientos de miles los pacientes del sistema público de salud que actualmente forman parte de las listas de espera para acceder a una consulta de especialidad o una cirugía. Un fenómeno que si bien tiene larga data, se vio acrecentado durante la pandemia, llegando a los niveles más altos de retrasos de los que se tengan registro.

Y es justamente el incremento en la demora para acceder a un tratamiento lo que también ha impactado en una estadística incluso más desafortunada. El último reporte del Ministerio de Salud muestra que en 2022 fueron más de 44 mil las personas que fallecieron mientras esperaban ser atendidas en una lista de espera. Del total, 38.564 pacientes aguardaban por una atención de especialidad o una cirugía no incluida en el Plan AUGE, mientras que 5.437 personas murieron esperando un tratamiento GES, que por ley garantiza tiempos máximo de atención.

Según datos del académico del Instituto de Salud Pública de la UNAB Manuel Inostroza, el 2022 se alcanzó la mayor cifra de los últimos años de personas fallecidas esperando una atención oportuna; en 2021 habían sido 37 mil en listas de espera no GES y 3.683 en listas de espera GES, y en 2020 fueron 31 mil y 2.817 (ver infografía).

»En la medida que no se disminuyen las personas entrando en listas de espera, el riesgo de morir estando en lista de espera crece», dice Inostroza, y agrega que »desde el primer año que se mide, que es el año 2016, las muertes han crecido en un 165% (…). El total de personas muertas en listas de espera han sido 161.158 personas en estos cinco años que se han medido, y por GES 13.992».

Y aunque hay muchos casos en que las personas no necesariamente fallecieron debido a la patología por la que estaban en lista de espera, el documento detalla que en el caso de las garantías GES retrasadas, que anotan el incremento más notorio, el fallecimiento de cerca del 22% de los pacientes (1.182 casos) pudo estar asociado con el tiempo que esperaron.

Raúl Aguilar, investigador del Instituto de Políticas Públicas en Salud de la U. San Sebastián, dice que eso es preocupante porque »el mismo ministerio está diciendo que hay una posible asociación entre la garantía no cumplida (y la causa de muerte). Que el sistema llegó tarde. Eso es muchísimo, alguien podría demandar al Estado».

Luis Castillo, exsubsecretario de Redes Asistenciales y decano de la Facultad de Ciencias de la Salud de la U. Autónoma, dice que »lo más significativo es que cuando uno mira las prestaciones GES no atendidas, que han sido retrasadas y han muerto, un porcentaje significativo están asociadas a cáncer gástrico, de pulmón, de colon y mama. Y eso es bien complicado».

»2023 va a ser mayor»

El tema de los retrasos en la atención volvió a estar sobre la mesa esta semana cuando »El Mercurio» dio a conocer un informe de Contraloría que detectó que en el Hospital Sótero del Río había funcionarios y familiares saltándose las listas de espera para acceder antes a una prestación.

»El tema de listas de espera es la prioridad número uno del sector, más allá de las isapres», dijo este lunes la ministra Ximena Aguilera, a raíz de ese caso.

Sin embargo, el exministro Jaime Mañalich dice que, más allá de las declaraciones del Gobierno, »todo indica que el número de fallecidos del año 2023 va a ser mayor que el pasado mientras estaba en lista de espera».

»La productividad de los hospitales públicos para manejar las listas de espera no ha aumentado, se mantiene estable. No hay más cirugías por cada pabellón, no hay más consultas ni hay más egresos hospitalarios. Y en ese contexto, a pesar de las declaraciones de buenas intenciones, lo que uno observa es que la productividad de la red pública no ha aumentado, a pesar de incrementos significativos del presupuesto», dice el exministro.

Con todo, Iván Paul, jefe de la División de Gestión de la Red Asistención de la subsecretaría afín, defiende que »es una cifra variable», y que, por ejemplo »algunas personas que están afectas de cáncer tienen garantías GES y tienen un estado de cáncer bastante avanzado, y están con una garantía GES de cuidados paliativos, esas personas fallecen porque el estado de su cáncer es terminal».

Y se muestra optimista con que »estamos haciendo todas las acciones para que haya menos garantías GES retrasadas, para que la mediana de los días que esperan las personas vaya disminuyendo. Y lo que sí podemos asegurar para el 2024 es que estas medianas van a disminuir y que las garantías retrasadas GES van a bajar también. El porcentaje de cumplimiento GES de 2023 fue de 97,68% y esperamos que se acerque al 98% este año».

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